Cuando comienza el descenso de temperaturas y la época de lluvias, muchos propietarios de piscinas deciden taparlas, pensando que es la mejor manera de protegerlas. Pero… ¿Es esto buena idea? En este nuevo artículo que hemos preparado desde Piscinas Miño contestamos a esta pregunta.
¿Tapar o no tapar la piscina?
Tapar o no tapar, he aquí la cuestión. La realidad es que, en nuestra empresa de construcción y mantenimiento de piscinas en Nigrán creemos que no es necesario tapar la piscina en otoño o invierno De hecho, mantenerla en funcionamiento durante esta época del año puede tener numerosos beneficios.
En primer lugar, tener la piscina abierta prolonga la temporada de baño, que debido al calentamiento global cada vez es más habitual disfrutar de playas y piscinas hasta bien entrado octubre. Pero lo más importante es que este pequeño gesto evita una serie de problemas que pueden surgir cuando se cierra la piscina.
Ventajas de no tapar la piscina
A continuación te explicamos por qué deberías considerar mantener tu piscina abierta todo el año:
1. Menos costes
Cerrar la piscina requiere una inversión de tiempo y dinero en productos químicos, cubiertas, y sistemas de cierre. Mantenerla abierta durante el otoño te ahorra estos gastos y evita la necesidad de abrir la piscina nuevamente en la primavera.
2. Mayor disfrute
¿Por qué limitar el uso de tu piscina a la temporada de verano? El otoño e invierno puede ser una temporada hermosa para nadar, con temperaturas más frescas pero igualmente agradables todavía en muchos días. Además, está la alternativa de la climatización para el máximo confort en todo momento.
3. Menos mantenimiento
Aunque puede parecer contradictorio, mantener la piscina abierta en otoño e invierno reduce la cantidad de mantenimiento que requiere. El agua en movimiento es menos propensa a desarrollar problemas de algas y otras plagas, lo que significa que no tendrás que lidiar con problemas importantes al abrirla de nuevo en primavera.
4. Protección contra daños
Dejar que la piscina funcione en otoño e invierno ayuda a protegerla contra daños relacionados con las heladas. El agua en movimiento es menos propensa a congelarse, lo que ayuda a prevenir daños en las tuberías y equipos de la piscina.
5. Menos trabajo de limpieza
Cuando se cierra una piscina durante el otoño e invierno, las hojas y escombros pueden acumularse en la cubierta, lo que requiere una limpieza adicional. Manteniendo la piscina abierta, es más fácil tener la superficie limpia y lista para su uso en cualquier momento.
¿Quieres poner a punto tu piscina?
En Piscinas Miño, además de ser una empresa de referencia en la construcción de estos elementos, también ofrecemos servicios de mantenimiento de piscinas en Pontevedra provincia para ahorrar tiempo y molestias a nuestros clientes.
Si necesitas reparar tu piscina o someterla a un mantenimiento periódico para que esté siempre en perfectas condiciones, no dudes en contactarnos. ¡Te esperamos!